Aunque el sindicato de choferes dispuso una medida de fuerza por 24 horas, en la provincia el servicio de transporte público opera sin mayores interrupciones.
Desde las primeras horas de este martes, las unidades de transporte urbano, interurbano y de larga distancia circulan con fluidez en la provincia de Jujuy, pese al paro de 24 horas convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
La delegación provincial del gremio había comunicado el lunes por la noche su adhesión a la huelga nacional, la cual fue dispuesta tras el fracaso en las negociaciones paritarias entre las partes involucradas.
No obstante, el nivel de acatamiento en el territorio jujeño fue escaso, casi inexistente, desde el inicio de la jornada. Los conductores salieron a trabajar y cumplieron con sus recorridos habituales, por lo que el servicio se desarrolló prácticamente con total normalidad.
El funcionamiento del transporte público, tanto en líneas urbanas como interurbanas y de larga distancia, se mantuvo estable. En la Terminal de Ómnibus de San Salvador de Jujuy, la actividad en las primeras horas del día fue similar a la de cualquier otro martes.
Sobre el conflicto salarial
El reclamo central de los trabajadores consiste en elevar el sueldo básico de $1.200.000 a $1.700.000. Por su parte, los empresarios argumentan que no es posible otorgar mejoras en las remuneraciones sin una actualización de los ingresos que les permita cubrir la estructura de costos.
Tras la finalización del período de conciliación obligatoria, que expiró el pasado 30 de abril, la UTA resolvió convocar a la medida de fuerza de este martes debido a la falta de entendimiento con las cámaras empresarias.
Detalle de las propuestas paritarias
Durante la última reunión paritaria, los empleadores ratificaron su ofrecimiento anterior:
Una bonificación extraordinaria, de carácter excepcional y no habitual, de $40.000 a abonar el 26 de mayo; $50.000 el 16 de junio; y $70.000 el 15 de julio.
Un nuevo salario básico conformado de $1.270.000 a partir del 1° de julio, con un incremento proporcional en el ítem de viáticos.
No obstante, aclararon que para poder afrontar este esquema, es indispensable que los entes reguladores actualicen integralmente la estructura de costos —tanto salariales como no salariales— conforme a la realidad del mercado y garanticen los pagos en tiempo y forma.
Según los empresarios, la ausencia de una oferta mejor se debe a que no cuentan con garantías concretas por parte de las autoridades de transporte respecto a la provisión de los fondos necesarios para cubrir los incrementos. Señalan que el sector enfrenta un déficit financiero severo y una progresiva descapitalización, situación que han planteado en reiteradas ocasiones a las distintas jurisdicciones.
Advirtieron también que existe una desactualización tarifaria cercana al 40% en los servicios de competencia nacional, especialmente al compararlos con los valores vigentes en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ante esta situación, la audiencia pasó a un cuarto intermedio para el día siguiente. Tras un nuevo intento fallido de alcanzar un acuerdo, el gremio ratificó la convocatoria al paro. El Gobierno nacional convocó nuevamente a las partes el lunes, pero los representantes empresarios reiteraron que no podrán mejorar su oferta si no se ajustan los ingresos del sector, algo que depende exclusivamente de la Secretaría de Transporte, la cual no participó de las rondas paritarias.
“Es ilógico seguir escuchando propuestas que vulneran nuestra dignidad y no tienen precedente alguno. ¿Cuál es el objetivo? Ofrecen una readecuación salarial de seis meses (febrero a julio de 2025) para pagar en los tres siguientes, sin siquiera alcanzar el 1% mensual”, manifestó la conducción de la UTA.
Si bien el gremio reconoció que la huelga podría afectar a los usuarios, también destacó que los trabajadores perciben remuneraciones insuficientes. “Esta situación nos expone a una tensión creciente, que podría agravarse aún más”, concluyó el sindicato.