Marisa García, responsable del área de Inclusión y Asistencia de la Municipalidad, confirmó que se registra un incremento de personas en situación vulnerable y en tránsito. Asimismo, explicó cómo operan los desayunos solidarios que se entregan cada mañana.
La presencia de ciudadanos sin techo en distintas zonas de San Salvador de Jujuy es cada vez más notoria. Así lo advierten los residentes, comerciantes y también lo reconocen desde el gobierno local, donde constatan un aumento significativo en el número de personas que solicitan ayuda. Marisa García, directora de Inclusión y Asistencia, abordó la problemática y detalló las acciones que se vienen ejecutando.
“Sí, lamentablemente ha crecido la cantidad de personas que viven en la calle. Y no solo eso: también hay muchas personas que están de paso por la ciudad y no cuentan con un lugar donde quedarse. Esto genera una mayor necesidad de asistencia”, explicó la funcionaria.
En este contexto, subrayó el funcionamiento constante del programa de desayunos solidarios, implementado hace cinco años en la capital. “Ofrecemos el desayuno de lunes a viernes, de 7 a 8 de la mañana, en nuestra sede de Inclusión y Asistencia, ubicada en Almirante Brown y O’Carroll. No se requiere inscripción ni ningún tipo de condición previa, está abierto para quien lo necesite”, señaló.
García indicó que entre 20 y 25 personas acuden diariamente, aunque este número suele incrementarse durante las jornadas más frías. “No solo recibimos a personas que viven en la calle. También se acercan trabajadores informales, madres con niños, y personas que pasan temprano por la zona camino al trabajo o a las escuelas cercanas. Todos son bien recibidos”, puntualizó.
No obstante, el desayuno no se limita a una bebida caliente o un alimento. Desde la Municipalidad resaltan el valor del vínculo humano que se establece con quienes se acercan.
“Nuestro equipo no se limita a repartir comida. Conversamos con cada persona, nos interesamos por su situación, vemos si necesita algo más. Ese intercambio humano es lo más importante del desayuno solidario. Que alguien te mire, te escuche, también es una forma de incluir”, afirmó García.
Finalmente, la funcionaria aclaró que el programa funciona durante todo el año, sin suspensiones, y su continuidad está sujeta a las necesidades que se presenten. “No trabajamos con plazos definidos. Nos adaptamos a lo que la realidad demanda. Si la necesidad crece, estamos presentes. Y si alguien atraviesa una situación urgente, buscamos apoyarlo con otras herramientas también”, concluyó.