El informe forense confirma que el adolescente Juan Vanegas murió por una única puñalada y que no presentaba heridas de defensa, un dato clave que fortalece la hipótesis de un ataque directo y planificado. El hecho ocurrió tras una fiesta de egresados, durante la madrugada del sábado 13, en el barrio Alto Comedero, en la provincia de Jujuy.
La autopsia, realizada en la Morgue Judicial, determina que la causa de muerte fue un shock hemorrágico provocado por una herida de arma blanca en el muslo izquierdo, que comprometió la arteria y la vena femoral. Los peritos establecen que la pérdida de sangre fue masiva y rápida, lo que explica que la víctima solo lograra desplazarse unos 20 metros antes de desplomarse en la vía pública, sin posibilidades reales de sobrevida.
El dato más relevante del estudio forense es que no existieron signos de defensa ni lesiones compatibles con una pelea prolongada. Según fuentes vinculadas a la investigación, la agresión fue sorpresiva, precisa y letal, lo que descarta una riña espontánea y se alinea con la línea investigativa que apunta a un ataque premeditado, presuntamente vinculado a conflictos territoriales entre barrios.
La investigación queda a cargo del Ministerio Público de la Acusación y la Unidad Regional 7, que avanza con imputaciones por homicidio agravado. El fiscal regional Guillermo Beller solicita prisión preventiva para los adultos detenidos y medidas específicas para los menores involucrados. La causa se sostiene con testimonios, registros fílmicos y el informe forense, mientras la familia de la víctima exige justicia y cuestiona la falta de controles en la zona.

