Con un tono firme y decidido, el intendente de La Quiaca, Dante Velázquez, se posicionó como figura clave en un momento histórico para la integración regional. La conformación de la Comisión Binacional del Agua con Bolivia fue más que un gesto diplomático: representó un acto concreto contra el olvido estructural.
En una jornada que marcó un hito en la política territorial del norte argentino, Velázquez clausuró el Encuentro Binacional del Agua con un mensaje cargado de decisión, institucionalidad y mirada estratégica. “No vinimos a esperar que nos vean desde Buenos Aires ni desde el mundo. Vinimos a demostrar que estamos presentes, que somos parte, que exigimos ser incluidos en la agenda nacional e internacional”, expresó desde el salón del Hotel Turismo, ante autoridades de Argentina, Bolivia y organismos multilaterales.
Velázquez se apartó del lenguaje formal y habló como representante de una comunidad cansada de las ausencias, de las promesas incumplidas y de ser invisibilizada. “Estamos escribiendo una historia distinta: una historia justa, inclusiva, sustentable y con mirada ambiental”, señaló con claridad y compromiso.
Un acto de soberanía territorial
Acompañado por el alcalde de Villazón, Juan Navia, Velázquez oficializó la firma de un acuerdo con una hoja de ruta a 90 días, con tres pilares de impacto regional: un plan maestro de aguas pluviales, la expansión de redes cloacales mediante biodigestores, y un sistema de provisión de agua segura a 50 años.
“No discutimos porcentajes en una cuenca. Hablamos de dignidad. Esta tierra, tantas veces marginada, es clave para la soberanía hídrica y el porvenir productivo del continente”, sostuvo el jefe comunal.
Integración verdadera, más allá de las fronteras
Velázquez marcó distancia respecto a otros intendentes que aguardan decisiones de Nación o de las provincias. Con sus carpetas de proyectos en mano, ya se presentó en espacios como FLACMA, el Banco Mundial, los BRICS, la CAF y el BID. “Esta no es una mesa para discursos, sino una plataforma de acción territorial. No venimos a pedir atención, venimos a transformar realidades”, remarcó.
Y lanzó una frase que comienza a instalarse como lema regional:
“No esperamos estar en la agenda. La estamos escribiendo.”
La Quiaca como eje de una nueva geopolítica
El intendente relacionó el acceso al agua con el cambio climático, la justicia social y las nuevas dinámicas globales. “Mientras los grandes actores globales se disputan el litio, el gas o el petróleo, nosotros nos organizamos por el recurso más vital: el agua. Sin ella, no hay desarrollo, ni equidad, ni futuro”, sentenció.
También reivindicó el valor cultural de la Manka Fiesta, postulada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como símbolo de una región que abraza su identidad para construir futuro.
“Aunque estemos lejos en los mapas, somos enormemente significativos. Aquí marcharon los ejércitos libertadores; hoy se encuentran los pueblos que eligen no resignarse”, afirmó.
Un liderazgo que interpela desde el territorio
Con este acto, Velázquez se consolida como una de las voces más firmes del norte argentino, construyendo poder desde lo local y desafiando las inercias centralistas. Su intervención fue más que una exposición técnica: fue una proclama política, un llamado a los pueblos postergados a dejar de esperar y pasar a la acción.
“En tiempos difíciles, el norte no ruega: propone, avanza y reclama. La Quiaca no será un recuerdo melancólico: será la capital de una nueva integración regional”, concluyó.
La Nación celebra la creación de la Comisión Binacional en La Quiaca: “El territorio debe generar sus propias respuestas”
En el marco del histórico encuentro binacional celebrado en La Quiaca, la representante de la Dirección Nacional de Política Hídrica y Coordinación Federal, Laura Bernstein, expresó el respaldo del Gobierno Nacional a la creación de una comisión binacional en la cuenca alta del Pilcomayo, destacando su valor como instrumento de desarrollo, planificación y equidad territorial.
“Consideramos que es desde el territorio donde deben nacer las soluciones a sus problemáticas”, sintetizó Bernstein, celebrando esta iniciativa que reunió a autoridades de Argentina y Bolivia en torno a uno de los recursos más estratégicos de la región.
Una estrategia territorial con dimensión trinacional
La funcionaria nacional remarcó que esta nueva mesa binacional no parte de cero, sino que se articula con la estructura ya existente de la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo, que desde hace décadas reúne a Argentina, Bolivia y Paraguay en la gestión conjunta de la cuenca. “Este espacio aporta un diferencial: acción concreta desde lo local, con vocación de influir efectivamente en la agenda trinacional”, explicó.
Mediante un acta firmada durante el encuentro, las autoridades argentinas se comprometieron a elevar las conclusiones ante la Comisión Interjurisdiccional Argentina del Pilcomayo, integrada por Jujuy, Salta, Formosa, Cancillería y Recursos Hídricos. Esto permitirá que las demandas de La Quiaca y Villazón no queden aisladas ni pierdan impacto en los procesos burocráticos.
Avances técnicos y compromiso con el territorio
Bernstein también enumeró algunas acciones que ya están en marcha por parte de Nación:
- Monitoreos de calidad del agua realizados en 2023 sobre los ríos La Quiaca y Toro Ara.
- Próxima visita técnica a las plantas de tratamiento de efluentes cloacales de Villazón y La Quiaca, para mejorar procesos y formular recomendaciones.
- Incorporación de la cuenca al Proyecto de Cuencas del Noroeste, que destinará fondos a iniciativas ambientales clave.
“Argentina cumple con su participación en la Comisión Trinacional y dispone de los recursos humanos necesarios para avanzar”, afirmó la funcionaria, quien además instó a las provincias —en particular a Jujuy— a acompañar y profundizar el trabajo conjunto.
La Quiaca y Villazón consolidan un pacto histórico por el agua y el desarrollo: el Alcalde Navia Llanos celebró la Mesa Binacional del Pilcomayo
En un evento sin precedentes, las ciudades de La Quiaca y Villazón consolidaron una visión compartida de sustentabilidad ambiental, progreso económico e integración regional. El alcalde boliviano Juan Navia Llanos resaltó el valor de la cooperación transfronteriza y reafirmó el compromiso de su municipio con una gestión soberana y eficiente del agua en la cuenca alta del río Pilcomayo.
La jornada, celebrada en La Quiaca, se transformó en un espacio clave de articulación regional. En el marco de la Mesa Binacional del Agua, delegaciones de Bolivia y Argentina intercambiaron diagnósticos, urgencias y propuestas para enfrentar desafíos como la crisis hídrica, la desertificación y el cambio climático.
Uno de los protagonistas fue el alcalde Navia Llanos, quien lideró una delegación técnica, legislativa y jurídica. Reafirmó el liderazgo de Villazón en políticas de defensa del agua y expresó su voluntad de avanzar en proyectos concretos junto a La Quiaca.
“Villazón atraviesa una situación de sequía. Estamos construyendo represas, abriendo pozos, instalando reservorios. El agua es el eje central de nuestra gestión”, aseguró el mandatario.
Contaminación, saneamiento y bienestar comunitario
Durante la mesa de diálogo, el jefe comunal boliviano expuso la preocupación creciente de las comunidades por la contaminación del río compartido, eje vital para el ecosistema y la economía de la región. En este contexto, anunció el desarrollo de un proyecto conjunto de tratamiento de aguas residuales, con respaldo del Gobierno del Departamento de Potosí y trabajo coordinado con autoridades argentinas.
“Tenemos la voluntad política, el equipo técnico y la urgencia social para avanzar. No hablamos solo del agua: hablamos de nuestras familias, nuestros hijos, de nuestra soberanía”, remarcó.
Agua, desarrollo e integración con identidad
El encuentro trascendió lo técnico: se convirtió en una muestra concreta del deseo de integración entre dos comunidades hermanadas por vínculos históricos, migratorios, económicos y afectivos. Navia Llanos compartió plenamente la visión del intendente Velázquez de potenciar el desarrollo desde las bases territoriales.
“Compartimos una responsabilidad que va más allá de gobernar: debemos sanar y proyectar juntos. Las fronteras no nos separan: nos unen. Esta mesa binacional lo demuestra”, subrayó.
Un paso estratégico con alcance trinacional
La Mesa Binacional aspira a ser reconocida dentro de la estructura formal de la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo, para que sus acuerdos tengan validez supranacional e impacto efectivo en las políticas públicas de Argentina, Bolivia y Paraguay.
Desde su escala local pero con una perspectiva continental, La Quiaca y Villazón abren un nuevo capítulo en la diplomacia territorial del agua, poniendo al territorio como protagonista y a las comunidades como eje de la acción por la vida, la justicia climática y el futuro.
“Creemos firmemente que la unidad es el único camino posible. Y el agua, hoy más que nunca, es símbolo y sustento de esa unidad”, concluyó Navia Llanos, dejando un mensaje de esperanza compartida que resonó en la sala y en el corazón de los pueblos andinos.